Foto: micasasostenible |
Mientras limpio me voy fijando en los rincones de la casa, para ver dónde puedo colgar alguna estrella; en alguna superficie despejada donde colocar un ángel en señal de espera; y algún centro decorativo que no roben mucho espacio.
Enseguida llega noviembre y ya queda menos para el Adviento. Voy pensando como decorar este año la corona de Adviento, comprar las cuatro velas. En los trayectos al trabajo o mientras hago deporte voy pensando los menús para los días más señalados; la cena de Nochebuena, la comida de Navidad. El día 27 es San Juan y también me gusta cuidar un poco más esta comida, el día de la Sagrada Familia. La cena de Nochevieja me gusta sorprender con un buffet, es algo más informal y salirse de lo habitual puede gustar a los demás, la comida de Año Nuevo y la de Reyes.
En total 6 primeros y segundos platos y un buffet. El tipo de comidas que me gusta es la cocina tradicional de la Navidad. Cada país tiene su tradición y son muy comunes en todas las familias. Me parece la más entrañable, la más familiar. Por así decir son las que más le van a esos días; consomé, crema de almendras, cardo, sopa de pescado, una crema de marisco. Besugo, salmón, lubina. Lechazo, pavo, pato, oca, pollo de corral, cochinillo, caza. Y de postre compota, tarta de reloj, tronco de navidad, surtidos de polvorones, mazapanes, frutos secos, etc. El buffet nos da opción de hacer cosas que no ponemos durante el año.
Una vez que he pensado todo esto es momento de apuntar. Me siento, cojo papel y lápiz y empiezo hacer menús. Me compensa hacer de un tirón la segunda quincena del mes de diciembre y la primera de enero, contando que si sobra algo lo puedo aprovechar y lo pongo a partir del 6: en croquetitas, suflés, empanadillas, villeroy, etc. O si ha sobrado mucho, que no tiene porqué, se congela y se va sacando en días que vengan mejor. Por ejemplo, para hacer una limpieza más a fondo en la cocina. Después hacer un buen pedido o compra calculando las cantidades para no improvisar, el proveedor por lo general calcula por ración y es el más acertado. Creo que esto economiza mucho y ahorra tiempo.
El tema del bolsillo es importante ¿verdad? Sobretodo en estos momentos. Sube más o menos el precio dependiendo de la calidad de los productos. Se puede hacer una sopa de marisco sin gastar mucho dinero si se aprovechan muy bien, por ejemplo, las cabezas y espinas de los pescados y mariscos. Y para terminar un gusto personal: estos platos de Navidad me gustan como son, es decir, en su jugo y el tiempo en hacerse el justo, además son rápidos y la presentación es muy buena. La caza, en cambio macerada el día anterior al que se vaya a cocinar.
El tema del bolsillo es importante ¿verdad? Sobretodo en estos momentos. Sube más o menos el precio dependiendo de la calidad de los productos. Se puede hacer una sopa de marisco sin gastar mucho dinero si se aprovechan muy bien, por ejemplo, las cabezas y espinas de los pescados y mariscos. Y para terminar un gusto personal: estos platos de Navidad me gustan como son, es decir, en su jugo y el tiempo en hacerse el justo, además son rápidos y la presentación es muy buena. La caza, en cambio macerada el día anterior al que se vaya a cocinar.
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