Foto: micasasostenible |
Posted by Laura Flores. El clavo de olor (Syzygium aromaticum) son los botones (flores que aún no abren) secos del
"árbol del clavo”. Su nombre procede del latín clavus ya
que la forma de los botones secos sin abrir se asemejan a ellos. Los clavos son
cosechados principalmente en Indonesia y en Madagascar pero también crecen en India, Zanzíbar y Sri Lanka.
Esta especie aromática tiene muy potente sabor y aroma por lo que debe usarse con cuidado
en las comidas, en pequeñas
cantidades, para que resulte
agradable y no enmascare los sabores principales de los platos. El clavo
proporciona sabores acres, calientes, refrescantes, picantes, dulces,
astringentes…
El potente aroma de esta especia se debe
al eugenol, principal componente del aceite esencial
al que se le otorgan propiedades antisépticas y anestésicas, y que comparten
otras especias como la nuez moscada y la canela. Por lo que además de las
conocidas aplicaciones culinarias se utiliza también en la fabricación de
incienso, el aceite esencial para aromaterapia u otras medicinas
alternativas.
En la cocina se utiliza comúnmente para resaltar
el sabor de carnes, arroces, cuscús y en la elaboración de salsas,
guisos, conservas y escabeches, en bebidas o licores, en galletas y
pasteles, etc. Para conservar las propiedades organolépticas del clavo conviene comprarlo entero, no en polvo; guardarlo en frascos de cristal de color y herméticos en un lugar fresco.
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